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domingo, 30 de octubre de 2011

Futbol sala

El futbol sala de ciegos, creció condicionado por lo reducidos espacios que los colegios destinaban al deporte, aunque en grandes superficies se diluía el juego, la orientación y perdía ritmo el partido. Por todos estos obstáculos y ante las evidencias que obstaculizaban la diversión y la seguridad, se optó por practicar el futsal. Con las adaptaciones necesarias aporta mayor dinamismo al juego por sus reducidas dimensiones y por las vallas laterales que además de permitir jugar ininterrumpidamente sin tanto saque de banda, son un elemento de orientación y seguridad para el jugador El portero es vidente y tiene limitada su maniobrabilidad a una pequeña zona dentro del área de penalti. Un guía detrás de la portería orienta a los jugadores.
El futsal-sala de ciegos, con un reglamento pulido y elaborado, no es un deporte peligroso. Esta es una idea que se disipa cuando se presencia un partido de futsal de ciegos con la estructura adecuada.
Existen choques pero no más que en un partido de videntes, teniendo en cuenta que es un deporte en donde el contacto con el rival es constante y ocho jugadores disputan un balón en unas dimensiones de veinte por cuarenta metros.
Al hablar de futsal de ciegos, hablamos de habilidad para manejar un elemento externo, (el balón), que requiere técnica, orientación, dominio espacial y corporal. Este deporte exige una coordinación para el regate, el disparo a puerta y para no perder el orden táctico. En 1986, se disputó el primer Campeonato de España de futsal con un gran éxito en aquel momento. Desde entonces se viene desarrollando un calendario nacional que ofrece más de trescientos partidos anuales, que permiten sacar conclusiones respecto al reglamento con un mínimo índice de lesiones y accidentes. Esta experiencia ha permitido participar en torneos Internacionales en Francia, Grecia, Italia, Brasil o España, lo que demuestra que el poder de convocatoria de este deporte no se restringe tan sólo a Europa, sino también a Latinoamérica y el Caribe, sumando más de treinta países en todo el mundo.

Reglamento
El deporte está regido mundialmente por la Federación Internacional de Deportes para Ciegos y se juega con las reglas de la FIFA para futsal, adaptadas.
Las reglas básicas son las mismas del futsal (fútbol de salón) con las siguientes adaptaciones:
  • Equipos: dos equipos integrados por cuatro jugadores no videntes y un arquero vidente.
  • Tiempos: dos tiempos de 25 minutos cada uno, con una pausa de 10 minutos.
  • Cancha: de cemento o mosaico y siempre al aire libre (por razones de acústica). Debe tener 40 metros de largo por 20 de ancho y muros en los laterales.
  • Guía y orientación: El guardameta, el técnico y un guía ubicado detrás de la valla rival, tienen la función de orientar a los jugadores.
  • Guardameta: no deben haber estado federado bajo la FIFA dentro de los cinco años.
  • Pelota: posee cápsulas sonoras.
  • Árbitros: hay dos árbitros, uno principal y el otro asistente.
El fútbol para ciegos también es llamado fútbol B1 porque está diseñado para ser jugado sólo por personas no videntes pertenecientes a la clase B1 de la reglas de la IBSA.
  • B1: Totalmente o casi totalmente ciego; desde no percepción de luz a percepción de luz pero inhabilidad para reconocer la forma de una mano.
  • B2: Parcialmente vidente; capaz de reconocer la forma de una mano hasta una agudeza visual de 2/60 o un campo visual de menos de 5 grados.
  • B3: Parcialmente vidente; agudeza visual desde 2/60 a 6/60 o un campo visual desde 5 a 20 grados.




Principales adaptaciones generales del fútbolsala para ciegos (B1), de IBSA

Por lógicas e inevitables razones, se han realizado adaptaciones al reglamento de la Federation International Football Association (FIFA), que es en el que se basa el reglamento de IBSA (International Blind Sports Association).


Deportistas considerados B1

Se trata de aquellos deportistas que poseen un parámetro oftalmológico, acorde a las clasificaciones de IBSA, que considera deportista B1 a quien “Desde la inexistencia de percepción lumínica en ambos ojos, hasta la percepción lumínica, pero con la incapacidad para reconocer la forma de una mano a cualquier distancia o en cualquier dirección.”


1.  El balón

Es la principal adaptación que tiene el fútbol sala para ciegos. Naturalmente es el gran objetivo dentro del juego, pero en este caso adquiere una doble importancia debido a que su sonoridad es decisiva y determinante, convirtiéndose en primordial para la orientación del jugador.
Es de cuero.


2.  Dimensiones y superficie de juego

El fútbol sala para ciegos de IBSA se disputa al aire libre por la importancia que tiene la percepción acústica en los deportes para ciegos, y con la intención de evitar la inadecuada resonancia de los estadios cerrados, que resulta incómoda para los jugadores.
Las dimensiones del campo de juego son de cuarenta (40) metros de largo por veinte (20) metros de ancho.
Su superficie es de cemento o de césped artificial. Este tipo de material ha sido seleccionado por estar relacionado directamente con la necesidad imperiosa que el balón tiene de emitir sonido.
Por este importantísimo motivo fue descartado el césped natural, debido a que no ofrecía garantías de sonoridad al contacto con el balón, limitando la orientación de los jugadores.
3.  Número de jugadores y sustituciones

Cada equipo está formado por un (1) portero y cuatro (4) jugadores de campo. Las sustituciones son ilimitadas, pudiendo reingresar los jugadores que son sustituidos.


4.  Área de penalti y área del portero

El área de penalti es semicircular de seis (6) metros, y dentro de esta se encuentra el área de portero. Ésta, a su vez, es rectangular y mide cinco (5) metros de largo, por dos (2) metros de ancho, con la intención de limitar la maniobrabilidad del portero, que en su condición de deficiente visual y poseedor de resto visual, tendría grandes ventajas sobre el jugador ciego si tuviera a su disposición la movilidad en el área de penalti.


5.  Vallas laterales y saques de banda

Los dos laterales del campo de juego quedan configurados por unas vallas que poseen una oscilación de altura entre 100 ó 120 centímetros. Son de material sintético o de madera, y se convierten en una importante aportación a la orientación de los jugadores, además de facilitar un juego rítmico y sin tantos saques de bandas.
En los casos en que el balón supera la altura de estas vallas, se realiza un saque de banda con los pies, en la zona en donde el balón superó a la valla.


6.  Equipación de los jugadores

La equipación general de los jugadores es la habitual del fútbol y es exactamente igual a la contemplada en el reglamento de fútbol sala (fútsal) de FIFA, aunque el jugador ciego tiene la opción de usar rodilleras, y una cinta que protege el frontal, parietales y occipital. Esta es una cinta tubular, con esponja por dentro y forrada de tela de toalla para una mejor absorción de la transpiración.
El antifaz es de uso obligatorio. Se trata de un antifaz de tela de toalla de color blanco. Esta medida tiene como intención la de igualar la falta de percepción lumínica que distintas patologías visuales poseen, a pesar de ser considerados deportistas ciegos.
Además al ser tan amplias y complejas las distintas patologías, y con la intención de asegurar la justicia deportiva, cada jugador que posea globo ocular deberá colocarse unos parches de cinta adhesiva por debajo del antifaz para garantizar la igualdad. No se colocarán parches oculares en aquellos ojos que sean portadores de prótesis.


7.  Porterías

Son las mismas porterías que contempla el reglamento de fútsal de FIFA, es decir, miden 2 metros de altura por 3 metros de ancho.


8.  Tiempo de juego

El tiempo de juego de un partido es de cincuenta (50) minutos divididos en dos tiempos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos entre un período de juego y otro. El reloj se detiene en el caso de todas las sustituciones de jugadores, así también como en los tiempos muertos que soliciten los entrenadores de los equipos y en cada momento que los árbitros lo estimen oportuno.


9.  Equipo arbitral y megafonía

Dos árbitros dirigen los partidos, asistidos por un anotador-cronometrador. Cada árbitro dirige por un lateral del campo de juego, evitando de esta manera realizar carreras en diagonal dentro del campo de juego que pueden interferir en el desarrollo del partido. De estos dos árbitros, uno es el denominado árbitro principal y el otro árbitro asistente, de manera que en caso de disparidad de criterio, prevalecerá el del árbitro principal.
El anotador–cronometrador se ubica en el centro del campo de juego por detrás de la valla lateral.
Es el encargado de controlar el tiempo de juego, los tiempos muertos, y de toda la elaboración administrativa del partido, cumplimentando las actas arbitrales y haciendo constar en estas todas las incidencias que los árbitros le trasmitan.
Junto al anotador-cronometrador, se ubicará la persona encargada de la megafonía del partido, que tendrá la función de verbalizar todas las incidencias por las que el juego se interrumpe, de manera que los jugadores estarán siempre informados de las decisiones arbitrales, de manera de agilizar las acciones y posiciones de los jugadores en el campo de juego, cada vez que el juego sea interrumpido por una decisión arbitral. Además, la megafonía será la encargada de solicitar silencio al público asistente, cuando así lo estimen conveniente los árbitros, por entender que el murmullo del público pueda afectar la orientación de los jugadores.


PALMARES
España debutó en este deporte en las Paraolimpiadas de Barcelona de 1992. Ha ganado seis de las siete ediciones anteriores del Europeo: Barcelona en 1997,Oporto en 1999, París en 2001, Manchester en 2003, Torremolinos (Málaga) en 2005 , Atenas en 2007  






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